Un antes y un después. El XVII Congreso Mundial de Prehistoria y Protohistoria, que se celebra esta semana en la capital burgalesa, marcará un punto de inflexión dentro del Proyecto Atapuerca, tal y como repitieron los codirectores del equipo de investigación de los yacimientos burgaleses, durante la inauguración del congreso celebrada ayer en Burgos. Es el escaparate y la muestra de la importancia que tiene el trabajo realizado desde hace más de treinta años que comenzó con Emiliano Aguirre -padre de Atapuerca- y que ha continuado con los tres científicos que, desde hace tres décadas, dirigen las labores que, en la Sierra burgalesa, se realizan año tras año con «nuevos descubrimientos reconocidos por las instituciones científicas más señeras que enriquecen, amplían y cambian la interpretación de la Evolución Humana», anotó el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera.
«Es el mayor conjunto activo de yacimientos arqueológicos y paleoantropológicos de todo el mundo», declarado Patrimonio de la Humanidad, señaló el presidente. Por tanto, Atapuerca es «un referente de Castilla y León y una industria cultural», que aporta riqueza a Burgos y a Castilla y León, sobre todo como motor de desarrollo. En consecuecia, este Congreso es «una oportunidad para que el mundo científico pueda conocer el Museo de la Evolución Humana y los yacimientos de Atapuerca», insistió la consejera de Cultura y Turismo, Alicia García. También es un punto de inflexión dentro de la Unión Internacional de Ciencias Prehistóricas y Protohistóricas. El secretario general de la organización, Luiz Oosterbeek, recordó que éste es el primer congreso que se celebra tras la «reestructuración profunda que se ha producido desde 2001 a 2011», que ha avanzado hacia una actividad más científica y con más proyección mundial. «Este es el primer Congreso que se hace y es un enorme suceso científico», anotó, antes de añadir que «la publicación y los libros que salgan de aquí son documentos fundamentales en el avance de la investigación».
Asimismo, Oosterbeek recalcó que esta edición se celebra en un «momento muy especial», con un «contexto difícil para el mundo y la Unión de Científicos de Prehistoria se prepara para entender esto». Agradeció la implicación de la Universidad de Burgos -sede del Congreso-, porque las instituciones académicas «no deber ser entendidas como máquinas de hacer dinero, sino como máquinas de hacer conocimiento».
«Es el mayor conjunto activo de yacimientos arqueológicos y paleoantropológicos de todo el mundo»
Y este Congreso también supone un cambio organizativo que, según el secretario del comité y codirector de los yacimientos de Atapuerca, Eudald Carbonell, debe marcar el camino para toda investigación científica. En este sentido, explicó que se ha cambiado el concepto de grandes personalidades científicas por equipos que no trabajan de forma individual, adaptados a «un mundo con más conciencia de especie y un nuevo humanismo basado en el conocimiento».
Una de las características de Congreso de la UISPP es que agrupa a investigadores de diferentes materias, por lo que Martín Almagro, presidente del Comité Científico, lo definió como «un congreso de congresos», con «ideas distintas» dada la variedad de personas en la cita.
Diecisiete sesiones temáticas simultáneas marcaron la primera jornada del congreso, con gran diversidad y complejidad de temas que fueron desde la investigación desde los primeros europeos hasta la Edad del Bronce, pasando por el Neolítico, el arte rupestre, el megalitismo, la tecnología lítica y del bronce y estudios analíticos de las herramientas enmangadas y de las estrategias de captación de recursos acuáticos.
Eudald Carbonell abordó el tema de "Los primeros humanos en Europa", y señaló que los nuevos descubrimientos y la actualización de las dataciones de numerosos yacimientos indican que los homínidos ya se establecieron en el subcontinente hace 1,4-1,2 millones de años. En la sesión, el objetivo era determinar apropiadamente las diferencias y similitudes en el comportamiento y la tecnología de estos homínidos respecto a los de África, Próximo Oriente y Asia.
Alexandra Figueiredo, Flavio Calippo y Deisi Eloy Farias, pusieron de manifiesto la importancia que las últimas investigaciones en arqueología subacuática están teniendo para datar el pasado humano.
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