María Orive - 19 Jun, 2014Atapuerca muestra al mundo 17 nuevos cráneos del neandertal más antiguo

Sima de los Huesos

 

Los yacimientos de la Sierra de Atapuerca (Burgos) cada vez son más importantes para el estudio de la evolución humana. En esta ocasión, la revista ‘Science’ ha publicado un trabajo dirigido por Juan Luis Arsuaga que muestra 17 nuevos cráneos hallados en la Sima de los Huesos con más de 430.000 años de antigüedad. Son los más antiguos con rasgos neandertales, dentro de una colección única en el mundo. En 1992, se encontraron tres en el mismo lugar de un grupo que se acerca a la treintena.

En los últimos años, han ido apareciendo los presentados ahora, a través de fragmentos pequeños para recomponerlos. Después, se han datado con dos técnicas nuevas puestas a prueba en otros yacimientos de Atapuerca, que determina que, dentro de los neandertales, son los más antiguos. Asimismo, los investigadores saben que todos los individuos de la Sima de los Huesos pertenecen a una misma población biológica, porque «morfológicamente son muy parecidos y geológicamente ocupan un nivel que corresponde al comienzo de la formación de huesos en la Sima», explicó Arsuaga, lo que permite estudiar su variación individual, las diferencias sexuales o el patrón de desarrollo.

Asimismo, este hallazgo permite conocer la evolución del cráneo neandertal a lo largo de la evolución, con un patrón «modular» o «en mosaico». Los primeros cambios se produjeron en los dientes y en la cara, lo que parece indicar que se trató de una especialización masticatoria. Otras partes del cráneo, como la caja craneal o neurocráneo y el encéfalo que contiene, se modificaron más tarde.

La uniformidad de la población de la Sima contrasta con la variación que se encuentra cuando se comparan todos los fósiles europeos del Pleistoceno medio, periodo que va desde hace 780.000 años hasta hace 130.000 años. Algunas desemejanzas pueden deberse al tiempo que separa los yacimientos, pero otras parecen tener más que ver con diferencias regionales. Incluso es posible que convivieran poblaciones con rasgos neandertales más o menos marcados junto con otras que presentan un aspecto arcaico.

Del estudio de los cráneos se desprende que es probable que hubiera reemplazamientos de unas poblaciones por otras y también intercambios genéticos, como se ha apuntado al respecto del genoma mitocondrial recuperado hace poco en uno de los fósiles de la Sima, y que no es del tipo neandertal. Los autores del trabajo se decantan por un modelo evolutivo complejo, o cladogenético, antes que por uno lineal o anagenético, más simple.

En el trabajo han participado investigadores del Centro Mixto de Evolución y Comportamientos Humanos, de las universidades de Alcalá, Zaragoza, País Vasco, Burgos, Rovira i Virgili de Tarragona, Institut Català de Paleocología Humana i Evolució Social, el Cenieh, la University of Adelaide (Australia), Binghamton University (SUNY, USA), U.S. Geological Survey y Muséum National d'Histoire Naturell (Francia). Todos ellos dirigidos por Juan Luis Arsuaga, director científico del Museo de la Evolución Humana.

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