Una mandíbula fósil encontrada en el área de investigación Ledi-Geraru, Estado Regional de Afar, en Etiopía, echa hacia atrás la evidencia del género humano -Homo- hasta hace 2.800.000 años, según dos informes publicados este miércoles en la versión digital de la revista 'Science'.
La mandíbula es anterior a los fósiles previamente conocidos del linaje Homo en aproximadamente 400.000 años. Fue descubierta en 2013 por un equipo internacional dirigido por los científicos de la Universidad Estatal de Arizona (ASU, por sus siglas en inglés) Kaye E. Reed, Christopher J. Campisano y J. Ramón Arrowsmith, y Brian A. Villmoare de la Universidad de Nevada, en Las Vegas, Estados Unidos.
Durante décadas, los científicos han estado buscando fósiles africanos que documenten las primeras fases del linaje Homo, pero los especímenes recuperados de un intervalo de tiempo crítico entre hace 3 y 2,5 millones de años han sido pocos y, a menudo, mal conservados. Como resultado, ha habido poco acuerdo sobre el origen del linaje que dio lugar en última instancia a los humanos modernos.
De hace 2,8 millones de años, el nuevo fósil Ledi-Geraru proporciona pistas sobre los cambios en la mandíbula y los dientes de Homo sólo 200.000 años después de la última aparición conocida del 'Australopithecus afarensis' ('Lucy') en el sitio etíope cerca de Hadar. Encontrado por un miembro del equipo y estudiante graduado de ASU Chalachew Seyoum, el fósil Ledi-Geraru preserva el lado izquierdo de la mandíbula inferior junto con cinco dientes.
El análisis del fósil, dirigido por Villmoare y William H. Kimbel, director del Instituto de Orígenes Humanos de la ASU, reveló características avanzadas, por ejemplo, molares pequeños, premolares simétricos y una mandíbula uniformemente proporcionada, que distinguen a las especies tempranas del linaje Homo, como el 'Homo habilis' hace 2 millones de años, del más simiesco temprano 'Australopithecus'. Pero lo primitivo, la barbilla inclinada, vincula la mandíbula de Ledi-Geraru a un antepasado como 'Lucy'.
"A pesar de toda la búsqueda, los fósiles del linaje Homo de hace más de 2 millones de años, son muy raros -subraya Villmoare-. Tener una idea de la fase más temprana de la evolución de nuestro propio linaje es particularmente emocionante".
Reconstrucción
En un informe publicado en 'Nature', Fred Spoor y sus colegas presentaron una nueva reconstrucción de la mandíbula deformada perteneciente a un tipo de especimen icónico de 'Homo habilis' de hace 1,8 millones de años ('Handy Man') de la Garganta de Olduvai, en Tanzania. La reconstrucción presenta un retrato inesperadamente primitivo de la mandíbula del 'H. Habilis' y supone un buen enlace al fósil Ledi.
"La mandíbula Ledi ayuda a reducir la brecha evolutiva entre 'Australopithecus' y el Homo temprano -apunta Kimbel-. Es un excelente ejemplo de un fósil de transición en un periodo crítico en la evolución humana". El cambio climático global que produjo un aumento de la aridez de África después de hace unos 2,8 millones de años se cita a menudo como la razón que estimuló la aparición y la extinción de especies, incluyendo el origen de Homo.
En el documento complementario de los contextos geológicos y ambientales de la mandíbula Ledi-Geraru, Erin N. DiMaggio, de la Universidad Estatal de Pennsylvania, Estados Unidos, y sus colegas encontraron que los fósiles de mamíferos que se ensamblan contemporáneamente con esta mandíbula están dominados por especies que vivieron en habitats más abiertos, de praderas y arbustos bajos, que aquellos comunes en los sitios más antiguos relacionados con el 'Australopithecus', como Hadar, donde se halló la especie de 'Lucy'.
"Podemos ver la marca de aridez hace 2.800.000 años en la comunidad faunística de Ledi-Geraru -señala la colíder del equipo de investigación Kaye Reed- pero todavía es demasiado pronto para decir que esto significa que el cambio climático es responsable del origen del Homo. Necesitamos una muestra más grande de fósiles de homínidos, por lo que seguimos buscando en la zona de Ledi-Geraru".