Un exhaustivo estudio sobre los patrones de fracturación de los fósiles humanos de la Sima de los Huesos de la Sierra de Atapuerca, datados en 430.000 años, revela que fueron fracturados debido al peso de los sedimentos que los cubrían cuando ya no contenían tejido blando. Estos resultados permiten descartar a humanos y carnívoros como los principales causantes de su fracturación. Además, la forma en que están fracturados los fósiles de la Sima de los Huesos es compatible con la observada en los enterramientos colectivos que se conocen.
Los estudios sobre los patrones de fracturación de los fósiles humanos son fundamentales para comprender qué les ocurrió a los cuerpos de nuestros antepasados desde su muerte hasta la excavación por parte de los paleontólogos. Los huesos tienen diferentes patrones de fracturación dependiendo de cuándo se fracturaron (si conservaban aún o no tejido blando) y de cómo se fracturaron (si los rompieron otros humanos, los carnívoros o el peso de los sedimentos que se depositaron sobre ellos tras su enterramiento).
Estos datos son de vital importancia para comprender el origen de la acumulación, hace casi medio millón de años, de casi una treintena de esqueletos en la Sima de los Huesos y refuerzan la idea de que se trata del primer comportamiento funerario de la historia de la humanidad.
Esta investigación ha visto la luz en la prestigiosa revista ‘Journal of Archaeological Science’ y ha sido encabezada por la Doctora Nohemi Sala, investigadora del Centro Mixto UCM-ISCIII de Evolución y Comportamiento Humanos. También han participado en el trabajo investigadores pertenecientes a la Universidad Complutense de Madrid y a la Universidad de Alcalá.
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