El objetivo es conocer la relación entre el neandertal de la Sima de los Huesos de los yacimientos de Atapuerca (Burgos) con la población primitiva de Denisova (Siberia). Desde hace dos años, el biólogo sueco especialista en genética evolutiva, Svante Pääbo, trabaja en el ADN encontrado en la sierra burgalesa, el más antiguo de Europa, junto con el equipo que dirige Juan Luis Arsuaga. «Fue tremendamente interesante», dijo el científico, uno de los protagonistas en la cuarta jornada del XVII Congreso Mundial de Prehistoria y Protohistoria que se desarrolla en la capital burgalesa desde el pasado lunes.
El investigador reseñó que este descubrimiento, lejos de contestar preguntas, «abre nuevas cuestiones. Esto puede plantear o bien que los homínidos de la Sima de los Huesos son tanto los ancestros de los neandertales como de los denisovianos, o es que este ADN mitocondrial llega a ellos a través de un emparejamiento con otras poblaciones», expuso el también director del Departamento de Genética del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva en Leipzig (Alemania).
El equipo trabaja con diez fósiles de la Sima de los huesos, entre los que destacan un fémur y un diente, donde el ADN se ha localizado en relativamente buenas condiciones. «Hemos llegado a analizar 500 millones de moléculas de ADN, aunque, de todas, en torno a 50.000 provienen de la región de ADN que queremos analizar», apuntó el biólogo. Por ello, prometió resolver «en breve» esta cuestión, porque ya están estudiando «no solo el ADN mitocondrial, sino el resto de ADN». No obstante, existe un «problema», ya que el ADN está «más degradado» que los analizados otras veces por lo que «se rompe en piezas muy pequeñas», lo que ha obligado a adoptar un nuevo método para poder capturar estas pequeñas piezas de ADN.
De momento, Pääbo señaló que «no somos capaces de explicar por qué los fósiles de la Sima de los Huesos conservan ADN y otros no, ni tampoco por qué unos fósiles de allí lo tienen y otros no», por lo que «quizá haya que hacer más análisis sobre huesos de animales para resolver estas dudas».
En la jornada de la tarde, la profesora honorífica de Arqueología del Instituto de Estudios de Evolución de la Universidad de Witwatersrand en Johannesburg (Sudáfrica), Lyn Wadley, abordó en su conferencia magistral la evolución de la «cognición compleja» a partir de estudios de Sudáfrica, pero aplicables a todo el mundo. En este sentido, avanzó que «el registro que se recupera en Sudáfrica sirve para comprender la condición compleja en todo el mundo», subrayó. A lo largo de la jornada, se desarrollaron otras 38 sesiones científicas, dentro del Congreso de la UISPP que se celebra en la capital burgalesa, con la participación de 1.700 científicos.