Ruta este por las huellas de los dinosaurios de Soria
Recorrido: Villar del Río, Fuentesalvo, San Pedro de Manrique, San Ventosa de San Pedro (yacimiento de San Roque), Mantasejún (Las Adoberas), Valles de Valdelalosa y Fuentes de Magaña
Los dinosaurios responsables de las icnitas sorianas habitaron la provincia hace 140 millones de años, en el Cretácito Inferior. Soria era un conjunto de lagos, unidos por un gran río y abundaban los helechos y las coníferas. En este medio convivían peces, cocodrilos y otros animales invertebrados, aunque los más abundantes eran los dinosaurios y los reptiles voladores (pterosaurios). Fueron ellos quienes, mientras se desplazaban por las húmedas orillas de estos lagos, dejaron impresas las huellas que, tras su fosilización, han llegado a nuestros días como testimonio de esa época.
Podemos ir en vehículo particular o público por la SO-630, desde Villar del Río hasta Fuentes de Magaña. En Villar del Río se encuentra el ‘Aula Paleontológica’, de la Diputación de Soria, centro de recepción de visitantes de la ruta de las icnitas por tierras sorianas y un lugar de obligada visita para conocer las icnitas y comprender estos vestigios. Incluye una exposición interactiva y concertar visitas a los yacimientos de la mano de paleontólogos que nos explicarán mejor este pasado tan remoto. La exposición tiene además paneles, réplicas a tamaño real de dinosaurios, maquetas, material audiovisual, juegos de dinosaurios y una ludoteca para los más pequeños.
Desde Villar del Río nos podemos dirigir a Fuentesalvo en el podremos ver huellas de dinosaurios terópodos. Los terópodos eran depredadores carnívoros y omnívoros. De aspecto feroz, vivieron en el Triásico Superior y Cretácico Superior. Estaban extendidos por todos los continentes y podían llegar a medir 15 metros de longitud.
Volvemos a Villar del Río y nos dirigimos a San Pedro de Manrique, donde se ubica el parque de aventuras Cretácico. Se trata de un espacio exterior de aventuras tematizado en torno a las huellas de los dinosaurios y otros reptiles. Este parque conjuga diversión para toda la familia que permite aprender un poco más sobre nuestro pasado de forma amena y divertida.
De ahí, nos dirigiremos a Ventosa de San Pedro, donde podremos ver el yacimiento de San Roque en la localidad de Ventosa de San Pedro. Aquí podremos ver huellas de terópodos y con una réplica de estos dinosaurios.
Luego, podemos acercarnos a Matasejún, donde se encuentra el yacimiento de Las Adoberas. Aquí podremos ver huellas de terópodos y de ornitópodos. Los ornitópodos podían crecer de 1 a 15 metros de longitud, tenían unas patas inferiores gruesas que les permitían andar y unas extremidades superiores mucho más pequeñas. Vivieron en el Jurásico Inferior y en el Cretácico Superior siendo una especie muy abundante que llegó a estar presente en todos los continentes.
Seguimos hacia Valles de Valdelalosa y ahí podemos contemplar su yacimiento con huellas de suarópodos, ornitópodos, torópodos y de pterosaurios. Los pterosaurios (grupo de reptiles voladores) podían medir entre medio metro a 12 metros con las alas desplegadas. Vivieron en el Triásico Superior y en el Cretácico Superior y poblaron todos los continentes. Eran carroñeros pero también se alimentaban de moluscos, insectos, etc.
Finalizamos la ruta en Fuentes de Magaña, donde podremos ver réplicas de estos fantásticos seres.