Es un afloramiento en la localidad de Soto en Cameros. Datan de hace unos 120 millones de años que están señalizados para su visita.

El primer yacimiento se encuentra en el camino de Soto a Cenzano, que discurre a lo largo del impresionante cañón del río Leza. Aquí se podrá ver 53 huellas de las cuales 30 son terópodos, 14 son ornitópodos y 9 son desconocidos.

Hay un segundo yacimiento en Peña La Mora. La curiosidad de este yacimiento es que se trata de unas huellas pertenecientes a una manada de saurópodos, que protegen, en su marcha, a las crías rodeándolas.

Podemos dejar volar nuestra imaginación para trasladarnos en el tiempo y visualizar como un grupo de impresionantes saurópodos (con su cuello alargado y su cuerpo enorme es la imagen que más asociamos a los dinosaurios) comiendo plácidamente en estas tierras, dejando que las crías estén en el centro del grupo para que puedan alimentarse más tranquilamente. Tal vez alguna hembra saurópoda anime a alguna cría a terminar su manjar. Sus huellas han sobrevivido 120 millones de años para que podamos contemplarlos hoy en día.