Cerca de Munilla, se puede contemplar el yacimiento de icnitas de Peñaportillo. En él, podemos observar un rastro de 13 metros de longitud formado por 17 huellas de dinosaurio carnívoro. Además, podemos ver 7 grandes pisadas de un dinosaurio herbívoro (probablemente un stegosaurus) que dejó marcas de la cola. Este es sin duda uno de los puntos donde más se puede disfrutar con la contemplación de las huellas, ya que la claridad de los rastros, la variedad de tipos e, incluso, el paisaje circundante, forma un marco incomparable.

El yacimiento nos permite observar algunos rastros de carnívoros que si bien no son de un gran tamaño, son extraordinariamente evidentes y bien delimitados. Sin duda uno de los mejores conjuntos de La Rioja.

Destaca un largo rastro de terópodo de 17 huellas, que caminaba a una velocidad lenta. Hay otros tres rastros paralelos, de la misma tipología, que los científicos suponen que puedan pertenecer a un grupo que caminara junto y que han identificado como coellurosaurius. Pero una de las cosas que más llama la atención es la presencia del rastro de un cuadrúpedo que camina arrastrando la cola y cuya marca ha quedado también fosilizada, situación muy escasa todavía en los descubrimientos de la paleontología. Este rastro ha permitido avanzar mucho en las teorías sobre el estudio de la marcha de los dinosauros.