La Fundación Atapuerca decidió ayer poner un límite en las visitas a los yacimientos y sus estructuras de apoyo, de manera que no se permitirá la entrada de más de 100.000 visitantes al año, según informó el director de la fundación, Eudald Carbonell en una rueda de prensa posterior a la reunión del Patronato de la Fundación. El arqueólogo reconoció que en este momento están en algo más de 62.000 visitantes al año, pero explicó que el número está creciendo en los últimos ejercicios y han decidido prevenir el momento en que el volumen de visitas pueda suponer una merma de su calidad.

En este sentido, recordó que la sierra de Atapuerca es un espacio al aire libre en el que hay al menos tres meses del año en el que es muy complicado realizar visitas, lo que hace que en el resto de meses se concentre el número de visitantes, a los que se intenta ofrecer cada vez más recorridos especializados por temáticas.

Uno de los proyectos que se trató ayer en la reunión del patronato hace referencia precisamente a esa especialización de las visitas, para lo que se pretende retomar un proyecto de paseo botánico que "quedó aparcado" hace ocho años, al inicio de la crisis económica. Ahora se va a retomar con la intención de que pueda estar funcionando en 2018 como "paseo botánico y arqueobotánico" que rodeará la Trinchera del ferrocarril, que es la parte más emblemática de los yacimientos, hasta llegar a Cueva Mayor.

José María Bermúdez de Castro, miembro del patronato y codirector de Atapuerca, adelantó que su intención es que para 2017 esté terminado un puente que conectará ambas partes de la Trinchera del ferrocarril y la adecuación de una antigua cantera como espacio explicativo de la vegetación y fauna actual y prehistórica.

Carbonell insistió en que la crisis económica parece haber terminado para la Fundación Atapuerca, que este año espera cerrar el ejercicio con superávit y ayer aprobó un presupuesto de 1.450.000 euros para 2017, lo que supone un incremento superior al 5%. Casi el 34% se destinará directamente al apoyo a la investigación y el 54% a difusión y didáctica, según informa Efe.

Precisamente la mejora del marco económico ha llevado al patronato a pedir a la Junta de Castilla y León que se retome el objetivo inicial de utilizar los centros de recepción de visitantes de Ibeas de Juarros y Atapuerca a fines científicos, promoción de productos y estructuras locales y exposiciones.

Otro de los objetivos para 2017 es seguir avanzando en la internacionalización de Atapuerca, no solo en el plano divulgativo, sino también en la captación de recursos económicos, con el recién lanzado Plan de Captación de Micromecenazgo y la participación en la Alliens of Hispanic Culture, Education and Science Foundation, de Nueva York, para atraer recursos de Estados Unidos.