Encajando el puzle de la humanidad

En la Sierra de Atapuerca se buscan las piezas que nos ayudarán a construir nuestra evolución

La Sierra de Atapuerca es un puzle en el que se trabaja desde hace más de treinta años para conocer la evolución humana desde su origen. Un conjunto de yacimientos que permiten comprender el desarrollo de la humanidad y los distintos comportamientos en las distintas etapas desde la Prehistoria. Por ello, al margen de las labores habituales en cada uno de los yacimientos, uno de los objetivos fundamentales de los últimos años es entender la sincronía entre todos ellos.

La Trinchera del Ferrocarril sirve de acceso al complejo. En la Sima del Elefante, Galería y Gran Dolina trabajan estos días los investigadores por completar el "gran puzle de la evolución humana", dijo Palmira Saladie, una de las responsables de Gran Dolina. "La Sierra tiene que estar llena de depósitos de restos que aún no hemos encontrado", señaló. De momento, por ejemplo, "sabemos que Gran Dolina, Sima de los Huesos y Galería forman un paisaje muy rico y demográficamente muy denso", aunque "encajar de forma perfecta un depósito con otro es casi imposible", reconoció. Aún así, "lo que encontramos en uno se complementa con otro", explicó Andreu Ollé.

Así, en el nivel TD10 de Gran Dolina, "estamos excavando niveles de la misma edad que la Sima de los Huesos, donde están muy bien representados los homínidos, esos antiguos neandertales, y aquí tenemos los restos de sus actividades". Así que "por la Sima sabemos cómo eran físicamente y aquí restos de sus comportamientos".

¿Y cómo eran estos individuos de hace 400.000 años?

"Tienen mucha complejidad en la estrategias de su subsistencia", indicó Saladie, que añadió que "hasta hace poco se pensaban que hay unos caracteres que solo se desarrollaban en los humanos más recientes, pero aquí estamos comprobando que esa conducta ya viene de muy atrás". En definitiva, "somos complejos, planificamos, somos capaces de cazar". Precisamente, en la Sima de los Huesos, uno de los yacimientos que dirige Juan Luis Arsuaga, continúan buscando los restos de 30 individuos.

En el Portalón, fuera de la Trinchera, se trata de reconstruir la evolución más reciente de la humanidad, en una cueva de "proporciones enormes" que ha ido cambiando de uso desde el Holoceno hasta los primeros agricultores del Neolítico e incluso épocas posteriores, romanas y de la Edad Media.

Y antiguo, antiguo, en la Sima del Elefante. Si allí se encontraron restos de hace 1,2 millones de años, el equipo de investigación iniciará este año la excavación en extensión del nivel más antiguo hasta la fecha. El N7 datado en 1,4 millones de años, según apuntó Rosa Huget. En la actual campaña se concluyen los trabajos en el nivel 9, de 1,2 millones, "uno de los más antiguos de Europa".

Uno de los codirectores de Atapuerca, José María Bermúdez de Castro, ha detallado que se trata de uno de los yacimientos donde se ha realizado un "mayor esfuerzo" aunque, de momento, no se han encontrado mas que dos fósiles humanos de una mandíbula y una falange. El objetivo es seguir trabajando para poder conocer más de esta "especie indeterminada" a la que todavía no se ha dado nombre y que podría ser la primera en llegar a Atapuerca.


BIENES CULTURALES PROTEGIDOS:
Facebook Twitter Google